Después de  vacaciones volvemos a la rutina del deporte y de la dieta con muchas ganas y objetivos. Hay que tener en cuenta que después del verano (y de la calor) debemos ser pacientes para recuperar el ritmo y darnos un tiempo de adaptación de nuevo al trabajo, al horario, al deporte y a la rutina.

Si eres de lo que viaja mucho, eso es todavía más significativo porqué has estado fuera y  con horarios mucho más alterados y con comidas aún más diferentes, además de la diferencia horaria que puede haber en algunos destinos.

Ya estamos aquí, qué es lo que debemos hacer?

1. Punto de inicio

Bien, primero de todo ser consientes de nuestro punto de partida de nuevo. Es decir, debemos evaluar de nuevo cuánto tiempo hemos parado o qué frecuencia de ejercicio hemos hecho durante las vacaciones y lo lejos qué está de nuestra rutina. Si somos sinceros con nosotros mimos podremos ver por dónde empezar.

2. Seleccionar el deporte adecuado

Vamos a escoger el deporte de intensidad baja o media para empezar los primeros días para después ya pasar a la intensidad habitual y hacer entrenos más fuertes, pero primero debes “despertar” tu cuerpo para que sea todo progresivo, evitar lesiones y sobrecargas. Así pues, debes mirar el horario y hacer alguna de las clases más moderadas y  no hacer más de una hora al día los primeros días para que no haya ninguna lesión.

3. Recuperar los hábitos alimentarios

No vamos a hacer (bajo ningún concepto) ninguna dieta milagrosa, ni una restricción exagerada de calorías para recuperar lo disfrutado este verano. No!!! Chicas, si habéis disfrutado un poco del verano, pues bien hecho, porqué el año es muy largo!!Vamos a dejar que el cuerpo coma porciones adecuadas, saludables y con moderación volverá a su lugar sin que hagamos sufrir el metabolismo. Por eso, te aconsejo que no intentes bajar las calorías de manera estrepitosa ni te tortures….eso será un bloqueo para tu cuerpo. ES MUCHO MÁS FÁCIL….SÓLO HAY QUE RETOMAR TUS BUENOS HÁBITOS!

4. Descansar el fin de semana

Es bueno que para empezar con nuestra “vida real” dejemos los primeros fines de semana para descansar, así el cuerpo dormirá lo necesario y se irá preparando para la nueva semana y recuperar el ritmo.

Ojo!! Eso no significa que no salgamos del sofá, sino que hay que dejar un fin de semana o dos para dormir, pasear, hacer recados y retomar los horarios que dan orden al cuerpo y hábitos.

5. Nada de culpabilidad!!!

No vamos a sentirnos culparnos de nada que sea muy parecido a vivir, a disfrutar, a romper las reglas a veces y a estar con los nuestros…

Cómo te vas a sentir culpable por haber disfrutado el verano?

Piénsalo distinto…. Vamos a prepararnos para poder disfrutar mucho el siguiente!